Por Alejandro Barbeito
(Texto leído en Escenario Villano el viernes 17 de abril de 2015 - Ilustración "Mapa sin norte" de Alejandro Barbeito)
Las letras han perdido un aliado. Se ha ido unos de esos tipos que le dan sentido a la mezcla organizada de los símbolos tipográficos.
(Texto leído en Escenario Villano el viernes 17 de abril de 2015 - Ilustración "Mapa sin norte" de Alejandro Barbeito)
Las letras han perdido un aliado. Se ha ido unos de esos tipos que le dan sentido a la mezcla organizada de los símbolos tipográficos.
Uno que renegó de los
intelectuales que separan la cabeza del corazón.
Uno que hablaba como escribía y actuaba como pensaba.
Con una labia hermosamente irrefutable, como cuando le respondió a
un grupo de periodistas italianos muy preocupados por el populismo de los
lideres Latinoaméricanos “…por favor, somos amigos, confíen en mí, no
los voy a defraudar, no les estoy mintiendo, no hay peligro de populismo ni de
demagogia en America Latina, no se alarmen, les aseguro que Silvio Berlusconi no
tiene la menor influencia en América Latina”.
Es el que escribió el libro que
le regaló Hugo Chávez a Obama en la quinta Cumbre de las Américas. Allí se
describe con crudeza la realidad del patio trasero. Ese día por las venas
corrió un tiempo nuevo.
Se nos fue Eduardo Galeano,
continente de palabras, cronista de nuestra américa. Sus reflexiones y
advertencias deberían formar parte del botiquín de auxilio para
las conciencias.
Lo trascendente de coincidir
con la palabra de Galeano, es ser coherente en la acción, lo otro es filosofía
de power point.
Alejandro Barbeito para emisora Villanos Radio 100.7
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